"Mirar las cosas de cara, ser capaces de sorprendernos, tener curiosidad y un poco de coraje; saber preguntar y saber escuchar; evitar los dogmas y las respuestas automáticas; no buscar necesariamente respuestas y aún menos fórmulas magistrales" (Emili Manzano)

miércoles, 23 de agosto de 2017

VISITA AL MÉDICO EN JAPÓN


Muchos habéis preguntado cómo es la experiencia de ir al médico en Japón y cómo es el Sistema de Salud Japonés. En mi caso, como profesional en Salud Mental realicé la estancia en una unidad de investigación, con peculiariedades y poco generalizable. ¡Además, he tenido la suerte de que ni mis allegados o yo hemos requerido de asistencia personal!. Pero recientemente he dado con este blog que creo que narra de manera muy amena y en primera persona los aspectos más significativos de la experiencia de ser atendido por el sistema sanitario nipón.

Visita al médico / hospital en Tokyo! 病院に行きましょ!





Hola amigos japabancheler@s,
Hoy ya hace 9 meses desde mi llegada a Japón, y pese a las inclemencias del tiempo en Invierno, con nieve incluída ya fuese en Tokyo o Hokkaido, los cambios de temperaturas en Primavera y la humedad que comenzó hace un mes, aún no me había puesto por estos lares. Sin embargo, esto cambió al volver de mi viaje a Okinawa.  Me puse enfermo y así ya voy por el quinto-sexto día con poca mejoría.
El caso es que al menos la fiebre en los dos o tres primeros días ya había desaparecido, pero el dolor de garganta, la sequedad de la misma, el dolor que se pasa a los oídos, etc, me hizo ir al hospital hoy Domingo – sí, en España vamos al médico, pero aquí se va al hospital / Aunque al que he tenido que ir yo hoy lo llaman centro médico o medical center (メディカルセンター) –
hospital tokyoPara aquellos curiosos de los kanjis como yo aquí tenéis los kanjis usados para hospital, 病院, que son el de enfermedad y uno de los usados para edificios, y que se pronuncia byouin:

病 enfermedad (びょう、byou)

院 institución, templo (いん、in)

De camino al hospital.

Al ir al hospital un Domingo, has de ir a uno de urgencias, ya que los hospitales normales están cerrados. Cuando vas al hospital, como en España, te acercas a un mostrador – aquí llamado (受付、うけつけ、uketsuke) y dices que quieres una cita, para lo que tienes que rellenar unos formularios – (申し込み、もうしこみ、moushikomi ) – con tu nombre, edad, peso, etc, y los síntomas que tienes (el caso es que no tengo foto del formulario que rellené, tendré que esperar a la siguiente vez que me ponga malo :-P)
Después de esto vuelves al mostrador y presentas el formulario junto con tu tarjeta del seguro médico también llamada hokenshou (保険証、ほけんしょう). Aquí tenéis una instantánea de mi tarjeta del seguro (perdonad la mala calidad de las imágenes, pero es que el iPod que llevaba conmigo no da para más…):
IMG_1197Te lo miran y te preguntan sobre los síntomas y tal. Una cosa que tienes que saber si visitas un hospital en un día de urgencias (Domingo, desconozco si también en festivo nacional) es que sólo te darán la dosis de tu medicina para ese día, si necesitas más has de asistir al hospital otro día laborable (de lunes a sábados). Curioso esto último ¿verdad? En España aunque vayas de urgencias te darán la receta para el medicamento que incluye el tratamiento completo, de hecho te dirán que completes el tratamiento aunque te encuentres mejor durante el mismo.
Después de la entrega del formulario te pedirán que te sientes y esperes a que te nombren. Fue gracioso oir Ivan saaaan!, pásese por la habitación número 5 (si, encima me tocó una habitación con un número muy malo…, supongo que algunos ya sabréis el porqué xDD).
Una vez dentro de la sala había un doctor y una enfermera. El doctor me hizo sentar en una silla tipo como la de los dentistas y explicar de nuevo los síntomas. Después me miró la garganta y los oídos y me dijo que los oídos estaban bien pero que la gargante estaba roja. Y se dijo a sí mismo, ¿nan darou?, o lo mismo ¿qué seráaaa? A lo que yo reaccioné mirando a mi novia, que estaba allí conmigo, con una mirada de WTF? – como preguntándome a mi mismo, ¿pero este es un doctor o un adivino?
En fin, que el “doctor” dijo que tenía pinta de ser un virus y me dijo que para eso no hay medicinas, que se va con el tiempo. (Esa era la sensación que yo tenía antes de visitarle pero…) Me dio unas medicinas para el dolor (supongo que serán como los ibuprofenos que traje de España y que me estoy tomando ya durante todos estos días) y otra para el estómago (aunque éste ni me molesta), eso sí, para 1 día de tratamiento, como os comenté al principio.
También me recetó una crema para aplicar a unas calenturas que me han salido producto de la reacción a la fiebre que tuve los primeros días (aunque hoy me salió una más grande y por esto decidí asistir, ya que no quería que se me quedase la boca como a Carmen de Mairena…).
La crema eso sí no la pueden dividir en dosis como a las pastillas, por lo que ésta sí está de una pieza y me la puedo dar varios días.

Hora de pagar!

Si señores, en el mismo mostrador en el donde te atienden al principio también te cobran. En la foto que veis a continuación, podéis ver dos cartelitos con sus pertinentes kanjis. Los kanjis de la izquierda, (受付、うけつけ、uketsuke), quiere decir mostrador, y es donde te atienden al comienzo. El de la derecha, (会計、かいけい、kaikei), significa la cuenta,  y es donde te cobrarán al final.

IMG_1187Seguro médico y pago de la consulta y medicamentos.

Aquí tenéis una foto de la factura, que hizo un total de 1760 yens. (Perdonad de nuevo la calidad lamentable de las imágenes…)
IMG_1190Este pago es simplemente por la consulta, y lo que estoy realmente pagando es un 30% del total, ya que el otro 70% restantese paga directamente con el Seguro Nacional Japonés de Salud (国民健康保険, Kokumin-Kenkō-Hoken), al que me inscribí nada más llegar a Japón, y que se paga mensualmente, del que ya entraré en detalles en otro artículo futuro. Este seguro es SOLAMENTE OBLIGATORIO si vas a vivir más de un año en Japón, como es mi caso. Si sabéis inglés y pulsáis aquí encontraréis información de utilidad sobre el seguro y los casos que no cubre en el apartado Exceptions.
Después de pagar la consulta, tendrás que pagar los medicamentos. Para esto, y sin salir del edificio del hospital, tienen una especie de botica o farmacia, en la cuál entregas un papel que te dió el doctor, donde aparecen las medicinas que debes tomarte, lo entregas, te explican lo que es cada una y la dosis que debes tomarte, y te la guardan en unos sobrecitos muy monos con una foto del medicamento que almacenan xD, muy gracioso todo.
IMG_1191IMG_1192Después de recibir los medicamentos, en una ventanita que hay al lado y que te señalan muy amablemente, pagas los medicamentos. En este caso el precio fue de 588 yens. También es bueno saber que estás pagando un 30% sólo del precio de los medicamentos. De no disponer del seguro tendrías que pagar un 100%, y la consulta y medicamentos me habrían salido mucho más caros.
También he de comentaros, la cantidad que corresponde al 30% que he pagado hoy de consultas y medicamentos, me puede ser abonada también en el futuro. <<¿Y porqué?>> os pregunataréis, pues bien, resulta que como estudiante, en el precio que pago por mi escuela de japonés, incluyen un seguro de estudiante que cubre el 30% que no te cubre el seguro nacional, por lo que todo lo que he de hacer es llevar los recibos a la escuela y ellos me abonarán lo que he pagado.
Aquí tenéis una guía explicándolo:
  • Sin seguro de ningún tipo -> Tendrás que pagar todo -> 5867 + 1960 = 7827 yens
  • Seguro Nacional Japonés de Salud -> Cubre  el 70%  -> Precio de 1760 + 588 = 2348 yens
  • Seguro de estudiante -> Cubre el 30%.  Necesitas llevar el recibo a la escuela donde estudies y te  reembolsarán ese 30%, en este caso 1760 yens
Sólo hay un “pero” en este último caso, y este abono del seguro de estudiantes no es posible si tu visita al hospital es por una enfermedad crónica. En mi caso yo padezco de hipotiroidismo y debo de tomarme todos los días una pastilla para tratarlo. Pues bien, si voy a por medicamentos de este tipo tendré que asumir yo el pago de los mismos. Es por ello que ya me traje estos medicamentos desde España, ya que además de saber la dosis exacta esta medicina tiene un precio bastante asequible en España. (Desconozco el precio en Japón).
Además, hay que recalcar también que el Seguro Nacional Japonés de Salud cubre solamente temas médicos, sin embargo, el seguro de estudiante también cubre el tema de responsabilidad civil entre otros (personal liability).
Aquí tenéis un extracto en inglés de un correo que me envió la escuela referente a estos dos seguros:
<<And regarding the insurance.  For those who study at KAI more than 1 year with college student visa, 
we request them to apply for two different insurances.  One is called “National Health Insurance of JAPAN” 
and the other one is called “Japanese Language Exchange Student Insurance”.  
The latter one is the one I mentioned to you earlier.

 The National Health Insurance of Japan will cover your medical treatment fee.  
The other one will cover not only your medical expenses but will apply for using compensation items such as 
rescuer’s expenses, personal liability etc.>>

Curiosidades

Otra de las curiosidades sobre medicamentos que me encontrado en Japón es el tema de las dosis. Y es que la dosis de un medicamento japonés son mucho menores que la de los españoles.
Por poner un ejemplo, digamos que yo, cuando tengo fiebre o se me ha inflamado la garganta, lo que hago es tomar ibuprofeno cada 6-8 horas, según el estado en el que me encuentre. El ibuprofeno que me traje de España, cada dosis consiste de una pastilla de 600 miligramos. Sin embargo, aquí en Japón, el mismo medicamento o muy similar, contiene dosis de pastillas de 100 miligramos, en las que si preguntas al farmaceútico te dirá que consumas 3 pastillas – lo que hacen 300 miligramos – en cada toma, esto es, la mitad de dosis que consume un español medio.
Y hasta aquí mi artículo “enfermil” de hoy.  Voy a ver si me acuesto hoy pronto que mañana toca empezar de nuevo la escuela después de 10 días de vacaciones entre trimestres.
Que tengáis un buen día y suerte para la selección española que se enfrentará hoy ante Brasil a las 12 de la noche hora española, que aquí en Japón será a las 7 de la mañana.
Un abrazo para todos!

viernes, 18 de agosto de 2017

GOGATSU BYO, EL MAL DE MAYO


Una de las áreas de mayor competitividad en Japón desde el final del periodo feudal en 1868 es entrar en las mejores escuelas del país. Como todo en Japón, las escuelas están meticulosamente ordenadas en función a precisos estándar que se basan en cuántos graduados son admitidos en las escuelas de grado superior de mayor prestigio,  y en cuántos graduados alcanzan carreras exitosas como miembros de alto cargo en el gobierno o como altos ejecutivos de empresas.

La competición es tan fiera para alcanzar estas escuelas de vía rápida al éxito que se ha generado una enorme industria de escuelas de refuerzo (juku) que no hacen más que preparar a los estudiantes para aprobar los exámenes de acceso a las escuelas prestigiosas. Además ha convertido a millones de esposas jóvenes en "mamas maestras" (kyoiku mama) debido a que emplean la mayor parte de su tiempo en a ayudar (y presionar) a sus hijos a realizar sus deberes.

De manera poco sorprendente, la presión para alcanzar la "escuela más conveniente" ha ido influyendo la elección de las escuelas de primaria, y finalmente las guarderías. Desde 1980s, los "graduados" de un pequeño número de guarderías de élite, escuelas de primaria e institutos  han monopolizado las vías de acceso para entrar en la Universidad de Tokyo y las otras universidades de prestigio.


Todo ello ha creado una epidemia conocida como gogatsu byo o "mal de Mayo".

Gogatsu se refiere al mes de Mayo, que se trata del mes posterior al inicio del primer semestre en las universidades Japonesas, cuando todos los novatos que han aprobado los exámenes viven el primer mes  de vida universitaria. Byo significa mal o enfermedad.

Las autoridades médicas dicen que los brotes anuales de gogatsu byo entre los estudiantes universitarios está causado por el enorme bajón psicológico experimentado tras 14 años obsesionados con estudiar un examen tras otro, combinado con la presión parental para obtener el éxito.

Los estudiantes que padecen el Mal de Mayo desarrollan una variedad de síntomas que incluyen insomnio, anorexia,marcadas dificultades para concentrarse. Algunos desarrollan importantes dolores gástricos, y otros padecen intensas cefaleas. Algunos pierden toda su confianza y presentan vivencias de extrañeza. Todos los años se comunican casos de suicidios entre los estudiantes de primer año.

Algunos autores señalan a la abstinencia de ingentes cantidades de estimulantes (café, té, bebidas energéticas) como una de las acusas de algunos de estos síntomas.

Uno de los factores más sorprendentes del sistema educativo en japón es que una vez que los estudiantes alcanzan la universidad no existe ningún tipo de presión ni tan siquiera para atender a clase, mucho menos para estudiar. Muchos de ellos vagan a través de todos los años de universidad sin apenas abrir un libro o acudir a una clase.

Se considera un periodo de autonconocimiento, un impasse entre la durísima vida de estudiante y una absorbente vida laboral de jornadas extenuantes y ausencia de vacaciones.



Tokyo Medical University Hospital,
una de las mejores Facultades de Medicina del mundo


Hospital Director:
Akihiko Tsuchida
Hospital Classification:
Special Function Hospital, Tokyo Metropolitan Disaster Core Hospital, Cancer Care Coordination Core Hospital, Graduate Clinical Training and Evaluation Accredited Hospital, Accident and Emergency Hospital, AIDS Core Hospital
Number of Beds:
1,015 beds (988 general, 27 psychiatric)
Building:
18 floors above ground, 2 floors below ground
Address:
Nishi-Shinjuku 6-7-1, Shinjuku-ku, Tokyo 160-0023


miércoles, 9 de agosto de 2017

RENNAI NEETS: LOS NINIS JAPONESES


Un fenómeno reciente objeto de preocupación entre las instituciones educativas y frecuentemente abordado por los medios de comunicación, es el de los llamados rennai NEETs ("Not in Education, Employment, or Training"), término utilizado generalmente para describir a los jóvenes varones que no están empleados, no están estudiando ni en prácticas de trabajo, a lo que se añade una connotación de holgazanes sin interés por la vida. Se trata de lo que en España se conoce popularmente como NINIs.


A ellos se suman los Freeter (フリーター Furiitaa-), un neologismo acuñado hacia 1987-1988, y compuesto por la palabra inglesa free (libre) y la alemana Arbeiter (trabajador). Este término describe la situación de un cierto grupo de jóvenes japoneses (entre los 15 y los 34 años) que, tras terminar sus estudios, trabajan en empleos precarios y breves, a menudo viviendo aún en la casa paterna. El motivo puede ser la aversión a incorporarse al competitivo mundo laboral japonés, o simplemente la falta de empleo seguro, fenómeno creciente en Japón.


El aspectos más analizado es el escaso interés que para los NEETs y los freeter tiene todo lo relativo al amor. Así en diversas encuestas entre jóvenes solteros  entre 20 y 39 años, arrojaban el curioso dato de que dos terceras partes no tenían novia y una tercera parte no la había tenido en los últimos tres años o más. Como una de las razones esgrimidas más frecuentes: buscar novia es una molestia.

Los analistas más simplistas culpan a una economía de mercado feroz que ha terminado con las expectativas de empleo de por vida y la posibilidad de que una persona -el hombre- pueda proteger a otra -la mujer- de por vida. 

Lo que sí es cierto es que todo crecimiento económico se basa en una mezcla de los gastos generados por el amor, el lujo y el capitalismo. Especialmente en japón, donde se calcula que el 10% del PIB es generado por el "amor" en forma de citas en hoteles y restaurantes, y compras de regalos de moda, repostería y joyería, si el "amor" termina, la economía puede sufrir. El hecho de que la mitad de los hombres en la treintena estén solteros y las bajas tasas de natalidad hacer presagiar momentos difíciles para la economía nipona. 




Este desinterés por el otro sexo, un principio asociado a los freakys (como los otaku, おたく, オタク, ヲタク, término que se emplea popularmente en Japón y se ha adquirido en  como sinónimo de persona con aficiones obsesivas, especialmente al anime y/o manga), progresivamente se ha ido extendiendo a muchos otros jóvenes de alto poder adquisitivo.


El grass-eater man u hombre herbívoro (草食(系)男子 Sōshoku (-kei) danshi) es un fenómeno social de Japón consistente en el rechazo de los hombres al matrimonio o al noviazgo.​ Son descritos típicamente como ahorradores y muy interesados en su aspecto personal.​ Bajo este esquema de categorización, los hombres y las mujeres son de tipo herbívoro (草食系 sōshoku-kei) o tipo carnívoro (肉食系 nikushoku-kei). En septiembre de 2010, el 36% de los hombres japoneses entre las edades de 16 y 19 se percibían de esta manera. De igual manera, dos estudios entre hombres solteros de entre 20 y 30 años se encontró que el 61% y 70%, respectivamente, se consideran a sí mismos hombres herbívoros.​ Este fenómeno es visto por el gobierno japonés como una causa principal de la baja tasa de natalidad del país, lo que llevó al gobierno a proporcionar incentivos para las parejas que no tienen hijos, incluyendo pagos y atención médica gratuita.​



El término fue acuñado por primera vez por Maki Fukasawa en un artículo publicado el 13 de octubre de 2006, y se convirtió en una palabra de moda en el 2008 y 2009. Este fenómeno también ha creado un cambio en la economía japonesa. Los hombres compran productos como cosméticos y dulces en mayor cantidad que antes, y los vendedores han comenzado a amoldarse para satisfacer a esta población en crecimiento. 
Según Fukasawa, los sōshoku danshi son hombres "no sin relaciones románticas, pero que tienen una actitud no-asertiva, indiferente hacia el deseo de la carne." Más tarde, el filósofo Masahiro Morioka redefinió sōshoku-kei danshi como hombres que son "los chicos buenos de una nueva generación, que no buscan agresivamente la carne, sino que prefieren comer hierba junto al sexo opuesto ".​ 
Todas mis conocidas japonesas señalan a los Sōshoku danshi como la principal causa de seguir solteras.


Son muchos los factores sociales y económicos citados como impulsores en este fenómeno. El declive de la economía japonesa se nombra a menudo como una de las causas. La desilusión hacia la economía también ha causado que los hombres japoneses den la espalda al típico rol "masculino" y empresarial,​ con más de 2,5 millones de freeters y entre 650.000 y 850.000 ninis en Japón con edades entre 19 y 35 años.

​Muchos hombres, incluyendo los ninis, que a menudo viven de la asistencia social del gobierno, suelen recurrir a otras formas de entretenimiento, como los videojuegos, el anime, los maid cofee, y la pornografía. Algunos sociólogos y expertos ven esta respuesta arraigada en la cultura japonesa, mientras que los occidentales lo achacan a un descontento por las dificultades acuciantes.                                                                              
El papel de la mujer japonesa en este fenómeno ha sido analizado con menor profundidad y suele representar la ideología de los distintos autores (japonés, occidental, feminista, ...).  Muchas mujeres se niegan a tener relaciones con hombres que no tienen un empleo estable (como los freeters y los neets), y de hecho es conocida la alta tasa de separaciones cuando el hombre pierde su empleo o se jubila. ​ Otras mujeres perciben que los autoproclamados soushokukei danshi (hombres herbívoros) son débiles y no viriles.Además, algunos hombres se consideran a sí mismos intimidados por las mujeres más independientes.                                                                                                                                
Aunque se insiste en la pérdida de interés de los varones por el sexo, una encuesta entre mujeres de 16 a 19 años de edad encontró que el 59% no estaba interesadas ​​en el sexo, una porcentaje mucho mayor que el de la encuesta masculina.                                                                                                                                                                                         

  Algunos de mis amigos japoneses afirman, en privado, que las mujeres son caprichosas y caras, y que emocionalmente son una carga y una molestia. Evidentemente como extranjero es imposible percibir esto, pero es bien conocido entre los occidentales los numerosos casos de auténticas mutaciones de perfecta y dulce novia oriental a arpía, inmediatamente tras el matrimonio.                                                                                             
Este fenómeno de los grass-eaters aún no se ha documentado oficialmente en otras naciones asiáticas. En China, el primer informe sobre los hombres herbívoros japoneses apareció en los medios estatales de Xinhuanet el 1 de diciembre de 2008, y el libro de Masahiro Morioka Lessons in Love for Herbivore Boy  fue traducido al chino tradicional en 2010 en Taiwán.
                                                                                                                                                                      



sábado, 5 de agosto de 2017

JAPÓN VS EL PENSAMIENTO POSITIVO


El Pensamiento positivo es la filosofía más influyente en Estados Unidos y amenaza con convertirse en lo propio en todo Occidente. Esta corriente, que surge de los experimentos en salud mental en Nueva Inglaterra a mediados del s.XIX, enaltecen un principio clave: los pensamientos son agentes causales, i.e. querer es poder.

Este principio se ha consolidado ampliamente en política ("Yes, we can"), publicidad ("Just Do It), y las culturas terapéuticas, motivación empresarial, medicina y auto-ayuda. Sus lemas inundan las redes sociales con PowerPoints y las neveras con imanes.




Los críticos señalan que el Pensamiento Positivo:
  • Favorece expectativas poco realistas
  • Reflejan los intereses de las empresas 
  • Ignora el sufrimiento de las personas 
  • Responsabiliza a las víctimas y a los pacientes de sus males
  • Es una filosofía superficial para lograr logros materiales
  • Es un placebo, una panacea para pasar un buen día
  • Es absurdo creer que los pensamientos moldean la realidad



El lado oscuro del Pensamiento Positivo, por Barbara Ehrenreich (2010)


Como hemos dicho, donde con más claridad se aprecia esta imagen esencialmente optimista de las cosas es en Estados Unidos, que desde siempre ha intentado eliminar todo sentido trágico de la vida y, aunque con frecuencia tengamos pruebas para creer lo contrario, confiar en la esencial bondad del ser humano.


"Conozco América", decía orgullosamente uno de sus presidentes, "y el alma americana es buena"
La frase no deja de tener su ironía si recordamos que fue pronunciada por el infame Richad Nixon, sin embargo, ese sentimiento refleja una idea inequívocamente aceptada. De aquí no debemos deducir que los americanos sean ajenos al pesimismo, pero su pesimismo no surge del reconocimiento filosófico de las limitaciones existenciales de la persona, sino de la contrariedad que supone ver frustradas sus formidables esperanzas de alcanzar la felicidad.




En el extremo opuesto se encuentran los japoneses, que desde tiempos antiguos se han resignado normalmente a la idea de que el mundo y la condición humana NO son esencialmente buenos. Con todo el vigor y la efervescencia que rezuma el país, se percibe una profunda presión de pesimismo natural, una sensación de tener las cosas en contra y de que por mucho que nos esforcemos, siempre estaremos luchando una batalla perdida.

Antes o después todos estamos destinados al fracaso; pues incluso si logramos salvar los distintos obstáculos que una sociedad tan hostil pone ante nosotros, al final nos vencerán los poderes naturales de la edad, la enfermedad, o la muerte. La vida humana -el yo no taka tan repetido por los poetas- está llena de lamentables vicisitudes, de abandonos; es efímera, como los ciclos de la naturaleza.

La indefensión y el fracaso son valores inscritos en las empresas humanas, y (como nos recuerdan la mayoría de los refranes japoneses) shikata ga nai: no hay nada que hacer, no se puede remediar. Como reflejaba un joven japonés perteneciente a las unidades suicidas Shimpu ("Viento Divino" o kamikaze para los occidentales) durante la Segunda Guerra Mundial:

"Concedes demasiada importancia a la vida. Imagínate que el mundo entero desapareciera menos tú. ¿Querrías seguir vivo? Si la vida tiene algún sentido, es por la relación que mantienen con otros seres humanos. De aquí emana el principio del honor. la vida descansa sobre esta idea, como demuestra la conducta de nuestros antiguos samuráis. Ésa es la esencia del bushido (La Vía del Guerrero) ... Si nos aferramos a la vida, perdemos nuestra autoestima. 
Hay dos maneras de estar en el mundo; la de los animales, que simplemente obedecen a sus instintos, y la de los hombres, que dedican su vida conscientemente a algo ajenos así mismos ... Si las personas simplemente existieran, ¡qué pesado sería todo! 
La razón no sabe darnos el significado de la vida o de la muerte ...."